[The Bridge of Sighs]. Poesía del autor inglés Thomas Hood (1799-1845), publicada en 1844 en el «Hood’s Magazine».
Acaban de extraer del Támesis el cadáver de una joven, y entre los curiosos que hacen corro a su alrededor, no se eleva una palabra de piedad para aquella desgraciada que tan cobardemente se ha sustraído a la lucha por la vida. El poeta, por su parte, pide que le recojan las trenzas húmedas, que le crucen los brazos sobre el pecho y le cierren los ojos: era una mujer sola, pobre y desesperada entre la confusión de Londres, y eso es lo que la llevó a matarse: «Dejad sus pecados para el Salvador». Junto con la Canción de la camisa (v.), éste es uno de los mejores poemas de tema serio de Thomas Hood, más conocido entre sus contemporáneos por su colaboración en diarios y periódicos humorísticos.
En la producción poética del pasado siglo representan una forma de transición y expresan en forma poética la misma aspiración de reforma social expuesta también en las novelas de Dickens y Kingsley. No cabe exigir a este género de poesías, de tono deliberadamente popular, refinamientos de estilo o de arte; su valor estriba en el ritmo fácil y en ese acento de comunicativa sinceridad humana que le penetra y da vida.
M. Brugnoni