Comedia en cinco actos del dramaturgo español Manuel Bretón de los Herreros (1796-1873). Don Frutos Calamoche, poderoso señorito del pueblo — Belchite —, se ve obligado a casarse con una aristocrática señorita de la corte, Elisa, cuyo padre así lo concertó con su administrador (el padre de don Frutos) en un momento en que éste le sacó de un apuro de dinero.
A Elisa, educada en una vida cortesana y frívola, aunque muchacha sensible y sentimental, no le agrada la boda con el pueblerino, antes de conocerle; a ella la requieren de amores algunos jóvenes de su clase social, y, sobre todos, don Miguel, arrogante capitán sin un céntimo, pero con prestancia y buenos modos. La llegada del de Belchite desconcierta a Elisa y a su madre. Ésta no oculta su terror ante las zafias maneras del futuro yerno, y se ve y se desea para convencer a su hija de que les conviene a las dos aquella boda que las libra del oprobio de una ruina escandalosa.
Don Frutos, que es un buen mozo, sano de corazón aunque tosco de modales, comprende los ridículos a que está expuesto y renuncia a su boda con la madrileña, si bien la ama ya y sin advertirlo consigue que ella se vaya interesando por él. Un convenio entre todos hace que la boda que debía celebrarse entre don Frutos y Elisa se celebre entre el arrogante pero tronado capitán, y la joven frívola, aterrada ante la idea de tenerse que ir a encerrar en Belchite con don Frutos, abundantemente cubierto con el pelo de la dehesa.
C. Conde