[Moniage Guillaume]. Cantar de gesta del siglo XII en series de decasílabos asonantes.
Guillermo, señor de Orange y de otros territorios del sur de Francia (v. Guillermo de Orange), vasallo del rey, ya anciano, después de la muerte de su mujer, Guibourc, se hace monje por orden de Dios. Sin embargo, a los monjes les molesta la presencia del recién llegado y para librarse de él le confían un encargo; para llevarlo a cabo, Guillermo se ve obligado a luchar en un bosque contra unos ladrones. Con sus solas fuerzas, los vence y regresa al convento, donde los monjes, que ya no le querían acoger, asustados por su fuerza le abren las puertas y se someten a él. Poco tiempo después, nuevamente por orden de Dios, Guillermo abandona el monasterio y va a Gelona, lugar salvaje y solitario, donde encuentra una casa medio derruida y junto a ella una capilla. Pronto con un poco de ayuda la casa es restaurada, se la rodea con un jardín y llega a ser el monasterio de San Guillermo del Desierto. Sin embargo, Guillermo, temiendo los ataques de los moros, se establece en un cercano castillo.
Aproximadamente aquí se interrumpe la narración de las hazañas del monje Guillermo en una primera redacción, mientras que una segunda — rica además en episodios y en hazañas llevadas a cabo por el héroe durante el período en que ha cambiado de vida sin desmentir su antiguo valor de guerrero — le acompaña hasta la muerte en su yermo de Gelona y añade que su alma se fue al Paraíso. La historia del monje Guillermo es narrada también en la Karlamagnússaga, compilación épica que se refiere a Carlomagno (v. Carlomagno), traducida o refundida en prosa al noruego en el siglo XIII, y en el poema alemán Wiliehalm de Ulrico de Türheim (siglo XIII), donde hay episodios desconocidos por la tradición francesa y probablemente introducidos por el autor. El italiano Andrea da Barberino la insertó en su obra Las historias narbonenses (v.), inmensa compilación que comprende varias hazañas e historias relativas a la épica francesa. Como el personaje del guerrero Guillermo, vasallo del rey de Francia (v. La coronación de Luis, Cantar de Guillermo), pertenece a la Historia aun cuando los poetas y la leyenda han elaborado y enriquecido la aridez de los hechos, así también el monacato de Guillermo es un hecho histórico y asimismo su muerte en olor de santidad, después de haber conservado, también en su nueva vida, su antigua fuerza y virtud.
C: Cremonesi