[Narodni Poslanik]. Es una de las mejores comedias del popularísimo comediógrafo servio, escrita en 1896 y publicada en 1924. El autor pone de relieve todas las facetas cómicas de la campaña electoral en una población provinciana mientras hierven las intrigas de los partidos, y las mujeres, presas de la locura general, incluso arreglan matrimonios de hijos y de sobrinos con tal de que en la familia de la novia haya muchos; varones con derecho a voto. Sigue el día de las elecciones, lleno de músicas, de cuadrillas de borrachos, de cuchicheos, de embrollos, de ansias. Apenas cerradas las urnas, la población se agolpa bajo las ventanas del negociante Jevrem Prokic, candidato gubernamental, y de su inquilino, el joven abogado Ivkovic, candidato de la oposición. Desde ventanas contiguas, los dos candidatos dan gracias a la multitud con el mismo discurso.
Danica, hija de Prokic y novia de Ivkovic, para sacar a su padre del atolladero, había copiado el discurso del abogado. Sólo cuando la multitud grita «Viva el diputado Ivkovic» y «abajo Prokic», el negociante ve desvanecerse el sueño que le había costado bastante dinero ,,y al que había sacrificado la paz doméstica, mandando a paseo el noviazgo de su hija. Afortunadamente, Danica, más astuta que su padre, se había puesto de parte de la oposición. La vida real y sus aspectos cómicos son los mejores inspiradores de Nusic, que sabe escoger con habilidad los tipos y las situaciones; su nombre quedará siempre unido a esta comedia, en la que mejor que en ninguna otra de sus obras ha sabido resolver su problema, sintetizado en: «Riamos, es el único consuelo».
U. Urbani