[The Thrissill and the Rois o The Thistle and the Rosé]. Poema alegórico del escocés William Dunbar (14509-1520?). Escrito por Dunbar en su calidad de poeta del Rey con ocasión de la boda de Jacobo IV (el «cardo escocés») con Margarita Tudor (la «rosa inglesa»), se diferencia de cualquier otra composición del mismo género por el tono burlesco y el brío que le infunde aquel inagotable zumbón que fue Dunbar, considerado con razón como el mejor poeta de su país antes de Burns. El poema comienza con una especie de parodia de los primeros versos del prólogo de los Cuentos de Canterbury (v.), de Chaucer; en vez de alabar el hermoso tiempo de mayo, el poeta describe con mucho gusto la inclemencia de estos meses en Escocia y confiesa abiertamente que levantarse de la cama con tal tiempo para escribir versos de ocasión es algo muy poco halagüeño. Aurora y Mayo tratan de persuadirle para que se levante, y él discute con ellos hasta que llega la señora Natura (Dame Nature), que impone silencio a las aguas y a los vientos y convoca a todos los animales y a todas las plantas de la tierra para que cada uno elija un rey. El primero en ser coronado es el León (ornado con los colores escoceses) y después el Águila. Natura impone al cardo una corona de «radiantes rubíes», por ser «apto para guerrear», y lo manda «al campo en defensa de los demás». Volviéndose finalmente a la Rosa, la señora Natura la elige reina dé las flores porque es de «sangre real» y de estirpe más ilustre que la misma flor de lis (que representa la dinastía francesa) y no menos celebrada por su belleza. Todas las flores entonan un canto de elogio y de alegría en honor de la Rosa, al cual se unen los pájaros, que, con tal motivo, arman una algarabía endemoniada para despertar al poeta, que se apresura a poner en verso la visión. El poema, que probablemente no fue luego leído oficialmente en la Corte a causa de lo extraño de los símbolos escogidos para celebrar al rey, termina así con otra evidente imitación de Chaucer, del cual, por otra parte, Dunbar se alababa de ser discípulo; fue sin duda su mejor imitador entre los poetas de Inglaterra y Escocia.
L. Krasnik