El Canto de Igor

Es el primer monumento ruso de la literatura artística escrita. Fue descubierto en 1795 y publi­cado por primera vez en 1800 con una tra­ducción rusa moderna. El título completo es Canto del ejército de Igor [Slovo o polku Igoreve]. El manuscrito, sin embargo, fue destruido en el incendio de Moscú en 1812. Canta un episodio de la lucha contra la tribu de los Polovcy en el siglo XII y el héroe es Igor, hijo de Svjatoslav hijo de Oleg de Novgorod Severskij, cuyas vicisi­tudes, históricamente conocidas, son sólo ligeramente alteradas por el poeta que debió de escribir su canto poco más tarde, es decir a fines del siglo XII. La veracidad del suceso da a la obra incluso importancia histórica, pero la artística la supera. El Canto puede considerarse formado por una introducción y cuatro cuadros. El primero de estos nos presenta a Igor y su ejército que, pese al presagio contrario, (el eclipse solar) se lanza a la empresa. Las tropas enemigas son al principio derrotadas pero vuelven al ataque y, debido a las discordias surgidas entre los príncipes rusos, consi­guen la victoria. Igor cae prisionero. En el segundo cuadro predomina el príncipe Sv­jatoslav, padre de Igor, que invoca a la unidad y al acuerdo entre los príncipes para vengar la afrenta. En el tercer cuadro se nos presenta a Jaroslavna, mujer de Igor, que invoca a todos los elementos para que salven a su marido. Este cuadro tiene un acentuado color lírico, que en el cuadro final cede nuevamente ante el épico, con la narración de la fuga de Igor de su prisión y su llegada a Kiev. La narración es consi­derada generalmente como escrita en prosa, pero se han hecho numerosas tentativas de reconstruir el texto en medida métrica y algunos de los traductores en ruso moder­no han empleado el verso. Recientemente Ljackij ha reconstruido el ritmo musical, consiguiendo resultados notables para el es­tudio de la poesía épica medieval de crea­ción individual. También para el Canto, como para otras creaciones épicas medie-vales, se ha lanzado la hipótesis de un ori­gen popular; la unidad y totalidad artística del conjunto hablan sin embargo más a fa­vor de un creador individual. La polémica, iniciada desde la época del descubrimiento, en torno a la autenticidad del poema, se ha despertado recientemente, sobre todo por obra de Mazon que quisiera ver una imita­ción de fines del siglo XVIII basada en otro Canto del siglo XV, la Zadonscina (v. Ba­talla allende el Don); la mayoría de los estudiosos se inclinan sin embargo por la autenticidad. Trad. ital. de D. Ciampoli (Lanciano, s. a.).

E. Lo Gatto

* Por indicación de Vladimir Stassov (1824-1906) Aleksandr Borodin (1834-1887) extrajo del poema la ópera en un prólogo y cuatro actos El Príncipe Igor [Knias Igor J. La muerte repentina del compositor dejó la obra completa en su estructura ge­neral pero sin instrumentar y sin «ouverture». Esta la procuró Glazunov que, habiéndosela escuchado varias veces al piano al autor, la transcribió de memoria y la ins­trumentó. Respecto al resto, el mismo Gla­zunov, Rimskij-Korsakov, la señora Rimskij, los dos Blumenfeld, Dutsch y Sokolov arreglaron la instrumentación y la definiti­va redacción de una partitura para canto y piano. La primera representación de la ópera tuvo lugar en el teatro Marinski de Petersburgo el 4 de noviembre de 1890. En el Prólogo el pueblo saluda al príncipe Igor que con su hijo Vladimiro y al frente de los ejércitos de Poltava, se lanza contra los Polovcy del Khan Konciak. Una nube, que oculta el sol, es considerada como mal pre­sagio pero no basta para turbar la fe firme del príncipe. Marcha dejando a su cuñado el príncipe Galitzki el cuidado del gobierno y la custodia de su mujer Jaroslavna. Se sabe en el primer acto que éste gobierna muy mal y permite que se efectúen violen­cias y raptos; se le ve burlarse de las mu­chachas de Poltava que van a pedir justi­cia. Jaroslavna le expulsa. Precisamente en­tonces llega la noticia de un grave revés militar, en el que el ejército de Poltava ha combatido heroicamente y los príncipes han quedado en poder del enemigo.

El segundo y tercer actos se desarrollan precisamente en el campo de los Polovcy. El amor ha surgido entre Vladimiro y la hija del Khan Konciak. El príncipe Igor consigue huir, pero Vladimiro es retenido por la muchacha y por su padre. «El generoso aguilucho encon­trará nuevo nido y nueva felicidad entre los Polovcy». En cuanto a Igor, vuelve a Polta­va en el cuarto acto, acogido con júbilo por la esposa y por la población. Y dos desertores —tipos cómicos de granuja — se lanzan al campanario para ser los pri­meros en las fiestas y quizá en la recompen­sa. La ópera, que tiene la forma tradicional, con fragmentos cerrados y divididos en arias, dúos, etc., es fundamentalmente rusa en los temas. Pero no sigue la tradición ins­taurada por Glinka y Dargomijski, y susti­tuye el recitativo estilizado del primero y a la declamación realista del segundo con «airoso» que a cada momento toma el as­pecto de melodía desplegada. Su carácter general está orientado hacia la grandiosi­dad, la ternura e incluso el humorismo, re­huyendo a propósito la melancolía. Los fragmentos más celebrados son siempre los corales y danzas: ahí las características ru­sas surgen con los colores más vivos. Fiel las instrucciones recibidas del autor, Rimskij-Korsakov instrumentó la obra sin hacer gala de su propia paleta refulgente, sino con el estilo, aproximado, característico de Glinka.

E. Magni Dufflocq