Comedia en 3 actos, en prosa
El café regentado por Ridolfo sirve de observatorio para el maldiciente don Marzio. Su víctima es Eugenio, un joven comerciante que ha perdido enormes sumas en el garito de Pandolfo, jugando con el falso conde Leandro (en realidad un estafador llamado Flaminio). Pero no se le escapa tampoco Vittoria, la mujer de Eugenio, a quien cuenta el embuste de una relación entre su marido y la bailarina Lisaura, la cual es, por el contrario, cortejada por Flaminio. Lisaura, a su vez, a punto está de verse arruinada la reputación por sus calumnias; y Plácida, la mujer de Flaminio, apenas llegada de Turín en busca de su marido, pasa merced a don Marzio por una notoria aventurera. Desenmascarado al fin, el maldiciente recibe de las víctimas una lluvia de insultos.