[Der Barbier von Bagdad], ópera cómica en dos actos, con letra y música de Peter Cornelius (1824-1874) basada en un tema ya tratado en dos «Singspiel» de G. André (1780) y de Hattasch (1793), y representada por vez primera en Weimar, bajo la dirección de Franz Liszt, el 15 de diciembre de 1858. El joven Nureddin está enfermo: y no hay medicina que pueda curarle, sino los besos de la bellísima Morgiana, la hija del cadí. Es obvio que sana tan pronto como una pariente del cadí le dice que Morgiana le espera. Se apresura a embellecerse en casa del barbero pero, fastidiado por su charla, deja a medio hacer la operación y se marcha. El cadí no le espera a él sino que espera a un viejo adinerado, al cual ha prometido su hija, y que ya ha mandado a la novia un cofre lleno de vestidos y de joyas. Pero Nureddin llega mientras el cadí está rezando en la mezquita y los dos jóvenes aprovechan su ausencia según los dictados del amor, cuando los gritos de un siervo apaleado anuncian su vuelta y Nureddin se esconde en el cofre de las joyas. Los gritos del servidor atraen a la gente: entre otros al barbero el cual sabe que Nureddin está en aquella casa, y con una gran imaginación cree que los gritos son suyos, agredido por el cadí. Llega también el jalifa que hace abrir el cofre. Una vez abierto, el jalifa comprende y ordena que se casen los dos jóvenes. Una obra apadrinada por Franz Liszt no puede ser mediocre, pero actualmente aparece muy envejecida. Lo más conocido es la obertura, que a menudo se ejecuta en los conciertos en alemania. Por lo demás, el nombre de Peter Cornelius y el título de su obra están unidos de una manera indisoluble a la historia de la ópera musical alemana dentro de la cual representa el principio de la corriente neorromántica.
A. Magni Dufflocq