[Der Archipelagus ]. Poema compuesto en 1800 por Friedrich Hólderlin (1770-1843) al terminar su estancia en Homburg vor der Hóhe. Compuesto de 296 hexámetros, puede dividirse en tres partes: la primera evoca descriptiva y simbólicamente el Archipiélago griego; la segunda la caída y resurrección de Atenas durante las guerras médicas (estupenda evocación de Temístocles, joven solitario que se inclina a orillas del mar y escucha pensativo las olas, presagiando los grandes sucesos de la próxima contienda griega); la tercera parte, en fin, está dirigida a los contemporáneos de Hólderlin. Mostrando a la humanidad el semblante de la Hélade clásica, profetiza la vuelta de aquella Grecia sobre la tierra, para la redención de la humanidad con el culto de la pura belleza. El poema es particularmente importante tanto desde el punto de vista formal, por la sabia concentración de los elementos que lo componen, como y sobre todo, por la capacidad de Hólderlin de revivir con su espíritu la historia y los mitos del mundo antiguo, representando como energía presente el pasado de Grecia y como energía que ya vive, la Grecia del porvenir, con visiones de verdad y evidencia absolutas. En la historia interna de la poesía de Hólderlin, el poema señala el momento de tránsito definitivo de la lírica idílica extática del primer período, al de las grandes Elegías y de los últimos himnos. [Trad. de Luis Diez del Corral (Madrid, 1942)].
A. Musa