Nació en torno a 1561 en Horsham St. Faith, cerca de Norwich, y murió el 21 de febrero de 1595 en Londres. Jesuita, poeta y mártir, procedía, por parte de su padre, de un ilustre linaje; su abuela materna era una antepasada directa de P. B. Shelley. Recibió una selecta formación en Douai, París, Tournai y Roma, donde frecuentó las escuelas de la Compañía de Jesús y se distinguió por su ingenio sutil en el campo de la Filosofía y la Teología. En 1584 fue ordenado sacerdote, y dos años después, desafiando las leyes crueles de 1584 que preveían la condena a muerte por traición y el descuartizamiento de cuantos súbditos de la Reina en posesión de las órdenes sagradas permanecieran en el país más de cuarenta días, desembarcó en Inglaterra junto con Garrett, fue acogido por el poeta Lord Vaud y pasó a ser capellán de la condesa de A rundel, cuyo marido, católico, se hallaba cautivo en la Torre.
En el curso de los seis años siguientes realizó las funciones propias de su ministerio en secreto, pero con gran fervor, entre los fieles supervivientes; al mismo tiempo, escribió la mayor parte de Consolación foro Catolices. En 1592, traicionado, fue encarcelado en Westminster, y luego en la Torre de Londres. Al cabo de tres años de cautiverio y de crueles torturas se le procesó, condenó y descuartizó en Tibur; sin embargo, murió sin haber delatado a sus compañeros y proclamándose «sacerdote de la Iglesia Católica de Roma y de la Compañía de Jesús». Los sermones y poesías de nuestro autor (St. Peteras Compilan — imitación de Las lágrimas de San Pedro, v., de Luigi Tansillo— Maeoniae, El niño ardiente, v., etc.) hacen de él, hasta cierto punto, uno de los precursores de los «metafísicos».
A. Rizzardi