[Documenti d’amore]. Obra poética, con intención didáctica, del también llamado da Barberino (1264-1349), iniciada antes del 1309 y terminada hacia el 1310. El poeta concibe el Amor (de acuerdo con la doctrina de los últimos provenzales y en particular de los seguidores del «dolce stil nuovo») como una potencia que es el origen de toda belleza y de toda virtud. En forma alegórica, el Amor mismo dicta a la Elocuencia los «documentos» (es decir, las enseñanzas) inspirados en la moral, la prudencia filosófica y la cortesía caballeresca.
Doce damas recogen tales preceptos y los atesoran: Docilidad, Industria, Constancia, Discreción, Paciencia, Esperanza, Prudencia, Gloria, Justicia, Inocencia, Gratitud y Eternidad. La obra aparece, parcialmente, escrita en verso vulgar, bastante pobre, ofreciendo consejos para las diversas contingencias de la vida, especialmente para el matrimonio, y en parte, en latín, con un comentario. Son interesantes, asimismo, diversas noticias sobre las ideas amorosas de los provenzales. De este modo el autor ma-nifiesta conocimientos, bastante notables gracias a su estancia en Provenza, sobre la poesía amorosa; trata de renovar, con cierta exigencia doctrinal, una materia que, en la Toscana, tras la primavera lírica del «stil nuovo» iba agotándose frente a los temas tradicionales.
Encierra bastante importancia en la obra, además del documento sobre las costumbres de aquel tiempo, la traducción latina de la parte poética vulgar; es singular el modo con que, entre las miniaturas presentadas dentro de los esbozos del autor, se presentan armónicamente las diversas alegorías. En esta obra, estructurada con una atención sumamente racional en torno a un núcleo de inspiración gnómica y popular, se advierte el intento de formar, dentro de la poesía, un edificio macizo y firme, enlazado a la meditación sobre algunos problemas predilectos de los hombres del siglo XIV.
También aquí, como en la Inteligencia (v.) y en otras obras medievales, la presentación de las Virtudes adopta un acento dramático que, por encima de los motivos tradicionales de toda literatura, adquiere un valor simbólico y humano. El carácter espontáneo y vivaz del autor había de reflejarse mejor, sin embargo, en otra obra suya, el tratado Del gobierno y costumbres de la mujer (v.), más ligado a una inspiración unitaria.
C. Cordié