Tragicomedia en cuatro actos y en verso de los poetas españoles Manuel (1874-1947) y Antonio (1875- 1939) Machado, estrenada en 1926. Julián Valcárcel es un valentón despreocupado que, después de una vida de aventuras y extravíos, descubre que es hijo natural del poderoso ministro español Conde- Duque de Olivares. Julián, a pesar de que su padre le pone como preceptor para su nueva vida nada menos que a Gil Blas de Santillana (v.), se adapta de mala forma a su nueva posición, especialmente porque no logra olvidar a la bella Leonor, la desenvuelta amiga de sus tiempos aventureros. Una disputa entre los dos amantes favorece los planes de rehabilitación que tiene el Conde-Duque: Julián consiente en casarse con la noble muchacha que el padre le destina y a Leonor la confinan en un convento. Pero la antigua pasión no está muerta: Leonor se escapa de su prisión y se presenta a Julián vistiendo ropas masculinas. Ambos, con el entusiasmo del idilio reanudado, deciden huir juntos y hubiesen llevado a cabo sus deseos si no hubiese intervenido la madrina de Julián, la sabia esposa del Conde-Duque, que induce a Leonor al supremo sacrificio, anunciándole que la esposa de Julián va a tener un niño. Una vez alejada Leonor desaparece del corazón y del cuerpo de Julián la razón de vivir y la obra acaba con su muerte. Más que revivir el teatro clásico español del siglo XVII, los hermanos Machado han querido con su Julianillo Valcárcel pagar su tributo de poetas al llamado teatro poético, interesado en rescatar el teatro español moderno de su realismo pequeño burgués. El ritmo dramático de la obra es más bien lento, pero el lirismo compensa la falta de espectacularidad.
A. R. Ferrarin