[Pro P. Quinctio]. Es el primero de los Discursos (v.) pronunciados por Marco Tulio Cicerón (106-43 a. de C.) en el año 81, a los veinticinco años de edad. Nació de un proceso de derecho privado. En una acción judicial, Quintio se había visto atropellado cuando un acreedor había ocupado un terreno, haciendo que se lo adjudicaran después; pero Cicerón demostró no sólo que el acreedor no tenía derecho a ocupar el terreno, sino que de hecho no lo había ocupado jamás. El más antiguo de los discursos ciceronianos conservados revela la vigorosa energía del orador, cuyo natural ingenio no había sido todavía sometido ni a una crítica atenta ni a estudios metódicos.
F. Della Corte