[Della forza della fantasía umana]. Obra de Ludovico Antonio Muratori (1672- 1750), publicada en Venecia en 1745. Las meditaciones acerca de la perfecta poesía llevaron a Muratori a hacer a la fantasía, que él había conocido en su específica naturaleza de actividad creadora, objeto de su reflexión. Profundizando en la distinción entre fantasía e intelecto, trata de reconocer los límites de ambos y su diferente destino; y en veinte capítulos razona extensamente «sobre la diferencia del intelecto y de la fantasía humana», considera cuáles son las funciones de la fantasía y reconoce en ella una maravillosa señal del poder y de la sabiduría de Dios. Después trata de la memoria, que reconoce — con Vico — como uno de los signos principales de la fuerza de la fantasía y uno de sus más válidos apoyos para dirigirla acertadamente.
A pesar de no admitir de lleno la valerosa defensa de los derechos de la fantasía hecha a mediados del siglo XVII por el cardenal Sforza Pallavicino, Muratori, definiéndola como «aprensiva inferior», le dedica una gran parte de su poética y le asigna el fin de «representar» lo que le agrada, y la reconoce como un artífice de primer grado de conocimiento o conocimiento de lo verosímil, la distingue del intelecto o «aprensiva superior», a la que corresponde ocuparse de la ciencia. Muratori, pues, a pesar de atribuir a la fantasía una relativa autonomía, no le reconoce la actividad creadora y su definición permanece detenida en los prejuicios de las distinciones intelectualistas. Esta obra, junto con la otra De la perfecta poesía italiana (v.), tuvo una indiscutible autoridad durante todo el siglo XVIII. La mejor edición es la de Nápoles, 1757, comprendida en la recopilación de las obras menores de este gran erudito.
G. Franceschini