[Dell’azione del eu re ne’ vasi sanguigni]. Obra de Lazzaro Spallanzani (1729-1799) publicada en 1768. Es un breve y lúcido escrito desarrollado en forma de discurso a Albert Haller. Spallanzani expone, en seis capítulos, los resultados de sus experimentos acerca de los fenómenos diminutos y microscópicos de la circulación sanguínea; se sirvió de las salamandras acuáticas, cuya autopsia hizo con extremo cuidado, observando las características de los vasos intactos y que todavía funcionaban, mediante sencillos aparatos ópticos que iluminaban con luz refractada y refleja. El objeto de la investigación consistía en ensayar los experimentos con otro animal para comprobar las observaciones hechas por Haller con la rana. Spallanzani, ni en la minuciosa descripción anatómica, pierde nunca de vista el problema fundamental: el de las características del movimiento de la sangre, en relación con las contracciones del corazón.
Y consigue convencerse de que es el movimiento del corazón el origen del movimiento de la sangre; que la velocidad de la sangre varía en vasos de calibre diverso, lo cual se desprende de los desplazamientos de los elementos configurados de la sangre (principalmente de los glóbulos rojos). Junto a estas conclusiones principales, el autor examina otras cuestiones entonces discutidas, como, por ejemplo, el origen de las burbujas gaseosas en la corriente sanguínea, que él demuestra que siempre proceden del exterior a consecuencia de lesiones de las paredes de los vasos. Esta obra aportó una contribución fundamental al conocimiento de la circulación sanguínea considerada como fenómeno microscópico, ya iniciado por Leenuventroeck y Malpighi. Un estilo incisivo y exacto caracteriza el elegante escrito con que Spallanzani, vivazmente polémico, se propone «suprimir las falsas creencias, persuadiendo a los demás filósofos».
C. Barigozzi