[CristJ. Poema anglosajón cuya parte central fue escrita por Cynewulf (siglos VIII-IX), en 1.694 versos, conservado en la primera parte del Codex Exoniensis, de la biblioteca de la catedral de Exeter. Falta la iniciación y se divide en tres secciones: «The Cristes hidercyme» («La Natividad»); «The Cristes upstige» («La Ascensión»); «The domes daege» («El Día del Juicio»). La primera, que celebra la venida del Redentor, deriva de la antífona de Adviento y del Evangelio (v.) de San Mateo; la segunda, que lleva en caracteres rúnicos el anagrama del nombre del autor, parafrasea una homilía de San Gregorio; la tercera es la ampliación de un himno acróstico latino De die iudicii atribuido a Beda.
El poeta ha elaborado esta materia fundiéndola en un todo orgánico, revistiéndola de versos fluidos y melodiosos e infundiendo su espíritu místico, confiado en la justicia divina. También en la última parte, que trata del Juicio Final, el triunfo luminoso de los buenos supera al terror de los malos. El sentido nórdico de la naturaleza terrible y tenebrosa se revela en los versos que describen con fuerte evidencia artística la ruina del mundo destruido por huracanes y terremotos y devorado por las terribles llamaradas de un enorme incendio. Sobre las cenizas de la corrupción surgirá entonces para iluminar el universo, vuelto tenebroso con el oscurecimiento del sol, la resplandeciente cruz de Jesucristo. Este poema es especialmente importante por un largo y vivo diálogo contenido en la primera parte, entre María y José, diálogo que es considerado como el modelo más antiguo de literatura dramática inglesa.
G. Lupi