Boecio

[Boeci]. Poemita provenzal del siglo XI en decasílabos asonantados y del cual sólo nos ha llegado un fragmento. El estilo épico del poemita, propio de los can­tares de gesta francesa, ha causado va­cilaciones al querer clasificarlo; se pensó que se trataba de un cantar de gesta en lengua provenzal, o de un poemita biográ­fico que narraba la vida de Boecio. La parte que ha llegado hasta nosotros se abre con un lamento por la ligereza de los jóvenes que con gran facilidad cometen pecados y no temen a Dios; se arrepienten pero vuel­ven a caer en el pecado; así se trae a cuen­to a Boecio, senador romano, que por haber dado sabias admoniciones fue metido en la cárcel por Teodorico y allí mientras se la­mentaba y reflexionaba acerca de la maldad del mundo y acerca de la fortuna humana se le apareció una mujer maravillosa, sím­bolo de la filosofía, cuyas palabras escucha él mientras la mira asombrado. Y el poema se interrumpe en la descripción de esta mujer. Sin duda el autor, a quien no cono­cemos, debió de tener presente al escribir La Consolación de la filosofía (v.) de Boe­cio. Y la aparición de la filosofía se propone mostrar la falsedad de los honores y de los bienes terrenos, de los cuales, el hombre debe abstenerse completamente recogiéndose en los pensamientos de Dios y en la meditación acerca de la Providencia. Se advierte sin embargo un reflejo de la poe­sía provenzal trovadoresca especialmente en el concepto de que los verdaderos viejos son los traidores, y los perjuros los que se dejan dominar por el vicio, mientras que los verdaderos jóvenes son los virtuosos y los sabios. En efecto, para los trovadores «jove» (joven) era el que tenía todas las virtudes caballerescas, y viejo el que era todo lo contrario. En el Boecio se intenta condenar a la juventud dada a los placeres como una vejez del espíritu, y exaltar, en cambio, el saber, la religiosidad y la bondad.

C. Cremonesi