[Bacco in Toscana]. Ditirambo en 980 versos de metros varios, de Francesco Redi (1626-1698), publicado en 1685. El ditirambo, poesía impetuosa en honor de Baco, había sido transformado por Chiabrera en composición lírica de argumentó variado; Redi volvió de nuevo el tema báquico a la viva, saltarina y musical composición en la que el ritmo pasa de la calma y la lentitud, a la exaltación, al fragor, a la embriaguez. El poeta imagina que Baco, con su cortejo y con su amada Ariadna (v.), se detiene en el Poggio Imperiale. cerca de Florencia, y allí teje el elogio del vino en general y de los vinos toscanos en particular, probándolos todos, hasta que tras haber dado la orden de las danzas orgiásticas, él y los suyos se embriagan. Durante la festiva enumeración, tiene Redi ocasión de citar a todos sus amigos y a los cortesanos de la corte de Cosme III, propietario de viñedos en las localidades celebradas, lo cual aumenta el interés para los oyentes y para los lectores; y hace pronunciar a Baco la sentencia final: «¡Montepulciano es rey de los vinos»!; una invectiva contra el café: «Bebería antes veneno, / que un vaso hasta el borde lleno / de amargo y letal café»; contra la cerveza: «Quien la triste cerveza / a sus labios aproxima / presto muere, o raro alcanza / una larga y feliz vida»; y, por fin, otra contra los sorbetes, las aguas olorosas, la sidra: «Bebe sidra de Inglaterra / y presto irás bajo tierra».
Además, quien «…agua bebe / jamás recibe gracias de mí». Cuando entre los brindis y las sentencias, Baco comienza a sentir agitarse su estómago lleno de vino, cree hallarse en el mar en borrasca, y lo describe con mucha sonoridad de versos y de metro. Una vez que se aligera «de las mercancías preciosas» esto es, del vino engullido, Baco comienza de nuevo a beber. Este afortunado ditirambo, constituye un divertido intermezzo en la actividad científica de Redi, gran médico y naturalista, y fue expresión genuina de la genialidad de su espíritu. Tuvo muchos imitadores, ya del tema, ya del metro adaptado a diversos temas; entre ellos recordamos Bac o en la Brianza [Bacco in Brianza] de Berti- ni, un Baco en Bohemia [Bacco in Boemia] de Bartoloni, el Vino de Val Lagarina [Vino della Val Lagarina] de Quadri, El Trasiego [La Svinatura] (v.) de Carli, La Tabaqueida [Tabaccheide] de Baruffaldi, la Madreselva de Magalotti, un Baco en la alcoba [Bacco in camera] en dialecto veneciano de L. Pastó y dos Brindis [Brindisi], en dialecto milanés, de Cario Porta. Pero la composición de Redi es superior a todas estas imitaciones; sólo Ditirambo-Sarudda (v.) en siciliano, de Giovanni Meli, puede comparársele, por la gracia y facilidad de su arte. D. Allodoli
Por el brío y el calor de la imaginación, por la naturalidad de los motivos y por la soltura del verso es de agradable lectura. (De Sanctis)