[Rappresentaziones di Agnolo Ebreo]. En este auto sagrado o, por decirlo mejor, moralista, del siglo XVI, se representa la conversión de Agnolo por influencia de su mujer que quiere disuadirle de prestar dinero a los pobres (para quienes, entre tanto, se habían instituido los Montes de Piedad, con gran irritación de Samuel y de Isaac), y le aconseja darlo, por amor de Dios, a quien se lo pida, pues Dios se lo devolverá con creces. Así lo hace Agnolo. Después de dicho acto le ocurren venturas de toda clase: encuentra dinero en la tierra, halla en un pez una piedra preciosa que vende por doscientos ducados; así se convence de que su mujer ha dicho la verdad, reconoce al Dios de los cristianos y se hace bautizar. La interpretación de la caridad divina está efectuada en términos tan realistas y cómicos que roza la herejía, pero el auto, con su forma del XVI, es notable no sólo por lo que tiene de ingenuamente antijudaico sino por el espíritu sencillo con que son presentados los usureros judíos y, mejor aún, los pobres mendigos, observados indudablemente en la realidad.
M. Ferrigni