[Astronomie]. Obra muy importante sobre astronomía, publicada en París en 1764. La segunda edición en tres volúmenes (1771) está precedida de un prefacio en el que Joseph Jéróme de Lalande (1732-1807) explica el fin de su tratado, que es el más completo después del Almagesto (v.). En él intenta recoger todos los progresos hechos por la astronomía hasta su tiempo, con ayuda y colaboración del padre Lagrange y del padre Boscovich. Se extiende además sobre la belleza de los estudios astronómicos y sobre su utilidad para la vida humana. Sigue, al prefacio, una lista de precios de los instrumentos astronómicos. El tomo primero se divide en cinco libros y termina con numerosas tablas astronómicas, calculadas por el meridiano de París. En el libro quinto están contenidos los principios de la esfera, el origen y la historia de la astronomía, la descripción de las constelaciones y su origen, la medida del tiempo y qué se entiende por sistema del mundo.
Describe los principales sistemas conocidos por los egipcios y luego trata del movimiento de los planetas. El tomo segundo, dividido en ocho libros, contiene la exposición de seis plañe- tas principales, vistos desde el sol y vistos desde sus propios elementos. Se trata de la luna, del calendario, de las paralajes, de los eclipses, del fenómeno de la refracción y de los instrumentos astronómicos. El volumen III, dividido también en ocho libros, trata del uso de los mismos instrumentos, del tamaño y figura de la tierra, de los fenómenos de la precesión, mutación y aberración de los cometas, y acaba con principios de trigonometría esférica y aplicaciones a la gnomónica. La vasta obra, bien desenvuelta y completa, debe considerarse más como compilación que como original; tuvo gran difusión y fue muy estudiada, sobre todo en Italia. En 1781, Lalande publicó un cuarto volumen como complemento de su obra. En él expone el tratado de las mareas, sólo bosquejado en pocas páginas en los volúmenes anteriores. Además de este tratado (348 págs.), el volumen contiene, de la pág. 349 a la 576, una memoria de Dupuis, que da una aplicación, tan curiosa como nueva, explicando la mitología por medio de constelaciones y mostrando que todo lo que en la antigüedad se cantó, celebró y adoró, se reduce a objetos astronómicos, y que no es posible tener una idea exacta de la mitología sin el estudio de la astronomía. El volumen concluye con una larga serie, de la pág. 577 a la 788, de adiciones de Lalande a los tres primeros volúmenes publicados en 1771, con la esperanza de poder publicar aún un quinto volumen; esperanza que no se realizó. Los tres volúmenes primeros han sido reimpresos en 1792 con leves adiciones, reclamadas por los progresos de la ciencia.
G. Abetti