Archivo de la Literatura Popular Estonia

[Eesti Rahvaluule Arhiiv]. Es la recopilación nacional del folklore es­tonio, compuesto de 842.000 textos, de los cuales 294.000 son cantos populares y 199.000 narraciones y leyendas. Siguiendo las pri­meras iniciativas de mediados del Ochocien­tos, el erudito Jacob Hurt se dedicó a la recopilación, queriendo dar a la obra un carácter sistemático y monumental. En 1875 pudo ya aparecer el primer volumen titu­lado El arpa antigua [Vana Kannel], al que en 1886 siguió el segundo. Con más am­plias bases se publicaron los tres volúmenes de los cantos populares en los años 1904- 1907. La obra que el Archivo emprendió comprende material publicado ya en parte y en parte todavía manuscrito, y se debe su realización no sólo a la notable contri­bución de Hurt sino también a la colabora­ción de otros dos eruditos, Veske y Eisen. El material del Archivo es, naturalmente, muy variado y arroja luz sobre los mitos y deidades, los viejos ritos de las cere­monias nupciales, bautismales y fúnebres, las leyendas de la época cristiana y las creencias populares sobre los orígenes del mundo; se dibuja la vida nacional con sus costumbres y héroes, cuanto ha dado con­tenido al poema nacional Kalevipoeg (v.).

Como principalmente las mujeres han sido creadoras e inspiradoras de este patrimonio nacional, son raros los cantos heroicos e históricos; se encuentra gran variedad, en cambio, en las canciones líricas y en las poesías narrativas, míticas y fabulosas. La forma clásica del canto popular estonio es el verso trocaico octosílabo, con abundantes asonancias y frecuentes repeticiones. La lengua se mantiene arcaica: «Canta, boca, piensa en la canción y en la belleza; tiem­po tendrás de callar cuando estés bajo tie­rra». El motivo de la alegría y de la belleza que da el canto, es uno de los predominan­tes. También la belleza toma a menudo la forma de la diosa Ilu que pasa a caballo por el país y se aproxima a las jóvenes distribuyendo sus cantos para que los con­serven. Otras veces entre las divinidades dominan Uku, el viejo Júpiter, que en el Báltico ha conservado su trono por más tiempo, y Jaan, exaltado en la fiesta de S. Juan como fecundador de la tierra y del ganado. Muchísimas son las variantes que explican la creación del mundo desde un huevo de un pájaro mítico que, tras haberlo incubado dos meses y algunos días, hace nacer pajaritos que luego arroja del nido, dando origen a la luna, al sol, a la piedra en el prado y así sucesivamente. Si la canción narrativa manifiesta una fan­tasía exuberante, es en cambio reservadísi­ma la canción de amor.

El fondo de la canción popular estonia es triste y esta tristeza se revela incluso en los cantos de primavera. «Canto a través de las tristezas, canto a través de un corazón dolorido», dice una canción estonia. En la vida cultural del pueblo estonio esta recopilación folkló­rica tiene gran significado como testimonio de la vida de un pequeño pueblo y es fuen­te en la que la poesía y el arte estonio mo­derno adquieren fuerza e inspiración.

J. Leppiz