Poemita del poeta griego Euforión de Calcis (siglo III a. de Cristo) del cual recientemente se ha descubierto un importante fragmento. En él se cantan las vicisitudes de la protagonista, bellísima jovencita amada locamente por Trambelo; fiel a su virginidad, se mostró siempre huraña, hasta que, sorprendida sola en la playa desierta, fue acometida por su fogoso amante; pero ella le opuso tanta resistencia que él, arrebatado de ira, la arrojó a las olas, donde pereció míseramente. La leyenda, rara y erudita, pertenece a la tradición de las Fábulas Milesias (v.), cuyas características ofrece, pero el trozo de papiro que nos queda nos revela un poeta de género a quien a pesar de todo no faltan tonalidades patéticas de cierto efecto.
I. Cazzaniga