[Aproximations], Recopilación de ensayos del crítico francés Charles du Bos (1883-1939) publicada en siete volúmenes entre 1922 y 1937. Es bastante importante como documento de una crítica que en los últimos años ha sido tomada como ejemplo por los grupos de vanguardia italianos y franceses. Basándose en una concepción «integral» del hombre según una actitud religiosa, Du Bos afirma que quiere aproximarse a los grandes autores, con la intención de revivir en sí su experiencia de hombres y de creadores y para revelar mejor su secreto mensaje. La labor de la crítica ha de ser el describir y no el valorar: porque al querer dar un juicio definitivo, a menudo se deja arrastrar por la polémica y no entra en los motivos más profundos de una sinceridad literaria. Du Bos examina la obra de arte como simbólico mensaje de verdad: en el ritmo de un verso y en la lucidez de una página todo se transforma en belleza. Precisamente por eso son «aproximaciones»; el crítico quiere aproximarse a sus autores, para un juicio explícito que en el «plano de la calidad pura» persiste en creer el más eficaz. Hay que alcanzar la verdad en la infinita variedad de los documentos literarios: cada autor aporta una iluminación en el misterio de la vida y el crítico debe analizar con sutileza y comprensión cuánto de sincero encierra en sí el testimonio humano de otra alma. La actitud, que, contra todo esteticismo fácil, ha conducido a Du Bos a una fuerte adhesión al catolicismo, aparece en su búsqueda ideológica: sobre todo en la exigencia de una meditación íntimamente sufrida.
Por eso muchas veces en lugar de alcanzar la claridad de un análisis o de un juicio, el crítico se deja sumergir por anotaciones sutiles, más dignas de un diario íntimo que de un ensayo literario. Entre los más notables hay que citar los ensayos sobre Proust, sobre Flaubert y sobre Baudelaire (tomo I, 1922), sobre Rojo y Negro (v.) de Stendhal y sobre Lytton Strachey (t. II, 1927), sobre Mérimée, ya aparecido en 1920, y Joseph de Maistre (t. III, 1929), sobre Pater, Hardy y Hofmannsthal (t. IV, 1930), sobre Baudelaire, sobre Ernst Robert Curtius y en especial sobre Goethe (t. V, 1932), sobre Goethe otra vez. Constant y Claudel (t. VI, 1934). En los últimos volúmenes se advierte una complejidad cada vez mayor: si el primero contenía ensayos distintamente dispuestos según el orden cronológico, sólo a partir del IV se advierte una verdadera busca de unidad y de sistematización. Una tendencia orgánica a fundir los pensamientos que surgen con la lectura de un texto, entrando en la intimidad de los problemas artísticos, se hace sentir más cada vez: esto pertenece al mejor Du Bos, sustancialmente meditativo, en quien la misma exigencia armónica de una poesía pura, en lugar de llevar al hermetismo como en los primeros trabajos, se colorea con una vida más compleja, aunque con más tendencia ideológica.
C. Cordié