[Apologiae]. Escritos de Tirannio Rufino (3509-410) de Concordia, junto a Aquileya, cuyo verdadero título es, para la primera: Apología que el sacerdote Rufino envió para su defensa al obispo de Roma Anastasio [Apología quam pro se misit Rufinus presbyter ad Anastasium Romae urbis episcopum] y para la segunda: Apología contra Jerónimo, en dos libros [Apologiae in Hieronymum libri dúo]. Ambos escritos fueron provocados por las acusaciones lanzadas contra sus traducciones, del griego de Orígenes, el cual por ser hereje, jamás hubiera debido ser traducido al latín, pero Rufino se defiende dirigiéndose al papa Anastasio (399-401) para que éste sepa que, a pesar de su traducción de Orígenes, no ha abandonado nunca la manera de pensar ortodoxa en las soluciones de los problemas fundamentales de la religión cristiana: ha traducido a Orígenes, no porque tuviese simpatía hacia este escritor, sino porque un amigo le había rogado que lo tradujese. Más violento es el tono de los dos libros contra Jerónimo; en el primero se defiende poco más o menos como ante el Papa, mientras que en el segundo, dirigiéndose también a Aproniano, amigo común de Rufino y de Jerónimo, suscita una amplia crítica contra la obra de este último, usando como arma de acusación frases del propio Jerónimo especialmente criticables. La actividad apologética de Rufino, obligado a defender sus versiones, revela inesperadamente una pluma de violento polemista.
F. Della Corte