[Cernyj god]. Novela del ruso Grigorij Petrovic Danilevskij (1829-1890), publicada en 1883. En esta obra el escritor, celebrado autor de novelas históricas, describe la revolución del cosaco Pugachev [Pugacév], quien fingiéndose el difunto zar Pedro III, levantó contra el trono de Catalina la Grande todas las poblaciones nómadas de los Urales. Sobre el fondo de los sucesos históricos, Danilevskij incluye el relato de la vida familiar de los Duganav, nobles propietarios que casi todos son muertos por los secuaces de Pugachev. Las hordas de los revoltosos saquean e incendian gran número de ciudades y pueblos, entre los cuales Saratov y Kazan, pero al fin son completamente derrotados y el mismo Pugachev es capturado y ajusticiado.
En la novela, que es larguísima, la figura del valeroso cosaco rebelde es descrita sin la menor idealización, con escrupuloso respeto a los testimonios históricos, y del mismo modo verídicas son las escenas características de la revolución, saqueos, ejecuciones, batallas, entre las que se encuentran episodios de intensa eficacia. Así, la escena en que los aldeanos, obedeciendo órdenes de Pugachev, ahorcan a su patrón, Laptev, bonachón y generoso. «Padrecito, nos lo permites… ¿Cierto? ¿Comprendes? Es una orden y hemos de ahorcarte porque eres un propietario. Has sido tan bueno con nosotros que nos perdonarás». Y le ahorcan en el portal de entrada. En esta ingenua, pero decidida mentalidad del aldeano, anhelando la plena posesión de la tierra, muchos han querido ver un aviso para la casa reinante en Rusia, un presagio de la sangre que más tarde, en 1917, se derramaría. Igualmente viva es la pintura de la vida desordenada de la aristocracia rusa de la época, ávida de placeres y de fútiles originalidades, pero presta a sacrificar la vida sobre el campo de batalla por el honor y la grandeza de la patria.
G. Kraisky