[Amis et Amile]. Cantar de gesta francesa del siglo XII en series de decasílabos. La pareja de Amis y Ainile es el símbolo perfecto de la amistad. Iguales de cuerpo y de alma, nacidos el mismo día, de familias diversas, lejanas una de otra, pero unidos luego por una fuerza oscura que empujaba el uno hacia el otro, juran no dejarse nunca y se ponen al servicio del emperador en guerra contra los bretones. Más tarde Amis casa con Lubia, pérfida hermana del traidor Hardré, a cuyas insidias acaba de escapar, y es nombrado conde de Blaya. Mientras tanto Amile, senescal en la corte de Carlomagno, se convierte en el amante de Belissent, hija del emperador. Pero el viejo traidor Hardré descubre sus relaciones, las denuncia al rey y está presto a sostener su afirmación con la espada. Pero Amis, advertido por un sueño, acude en auxilio de Amile y gracias a su absoluta semejanza, combate en su lugar y mata a Hardré mientras Amile huye a Blaya. Ahora, sin embargo, Amis ha de casarse con Belissent y Dios le castigará por el sacrilegio. En efecto, volviendo a Blaya, donde Amile, aunque sustituyéndole 110 le ha traicionado con su mujer, cada uno recobra su verdadero lugar al lado de su esposa.
Amis es contaminado por la lepra, que obliga a su mujer a separarse de él. Sólo Amile, lavándole con la sangre de sus hijos, que por orden divina ha matado para salvar al amigo, puede sanarle. Pero el noble sacrificio que se atreve a afrontar produce también un milagro: los niños resucitan. Curados y reunidos ya para siempre, Amis y Amile, después de una peregrinación a Tierra Santa, mueren juntos en el camino de vuelta, cerca de Mortara. La leyenda debió localizarse probablemente en Italia, en Mortara, y se hizo francesa gracias a los peregrinos que, de vuelta de Roma, la llevaron a Francia. En efecto, todos los textos que la narran coinciden en dicha localidad. El más antiguo de ellos (fines del siglo XI), anterior a la canción de gesta francesa, es la epístola latina Ad Bernardum de Rodolfo Tortario, en que son evocados los amigos más célebres de la antigüedad; pero en ella los dos amigos no son referidos al ciclo carolingio. Otro texto latino, la Vita sanctorum Amici et Ameli Carissimorum, de la primera mitad del siglo XII, los hace morir combatiendo en una fantástica batalla entre Carlomagno y Desiderio. Es la historia de una amistad ejemplar, como las famosas de Damón y Picia (v.), de Euríalo y Niso (v.), de Orestes (v.) y Pilades (v.), etc., y la leyenda, especialmente cuando es tratada por los textos latinos, parece concebida como uno de esos ejemplos predilectos de las escuelas de la Edad Media y difundidos por la literatura de los letrados.
C. Cremonesi