[Aphrodite in Aulis], Novela inglesa de George Moore (1852-1933), publicada en 1931. La novela se desarrolla en Grecia en el siglo V a. de C. Kebren, un joven rapsoda de Atenas, oye una noche una voz misteriosa que le dice que vaya a Aulide. Allí le acoge Otones, rico armador, que le invita a parar en su palacio. Kebren se enamora de la hija de su anfitrión, Biotes, y de su matrimonio nacen des hijos. Resos y Trasilos. Los dos jóvenes llegaron a ser, respectivamente, el uno escultor y el otro arquitecto, y ambos se van a Atenas donde, bajo la guía de Fidias, trabajan en el Partenón. En tanto, un gran terremoto devasta los países vecinos a Aulide. Para dar gracias a los dioses del peligro a que han escapado, los habitantes de la ciudad, deciden erigir un gran templo en honor de Afrodita. Trasidos será el arquitecto y Resos esculpirá la estatua de la diosa siguiendo el consejo de un oráculo. Resos va todas las mañanas, al alba, a un bosque junto al río, donde espera que Afrodita venga a inspirar su trabajo. Y un día ve salir de las aguas dos muchachas que le piden que juzgue cuál de las dos es la más bella.
Son dos hermanas, Melisa y Earina. Resos halla en las formas de esta última la inspiración que buscaba para la estatua de Afrodita y le pide, sin pensarlo más, que se case con él. También Melisa y Frasilos se enamoran uno del otro, pero una gran inundación, durante la cual muere el viejo Otanes, daña el templo, en parte ya edificado, y destruye muchas de las naves de Otanes. El padre de Earina y de Melisa, se opone entonces a las bodas de sus hijas con los dos jóvenes artistas, que han quedado pobres, y entonces ellas huyen con sus enamorados. Más tarde vuelven éstos a Aulide a completar la construcción del templo que habrá quedado interrumpida. Además de Fidias, en la novela aparecen, fugitivamente, Aristófanes y Sófocles. Esta es la última novela escrita por Moore, y en su conjunto la obra revela tal vez, cierto cansancio y una declinación en el arte del novelista, que se descubren especialmente por la escasa unidad del argumento y la indecisión con que son trazados los personajes. Los méritos de esta novela deben buscarse, más que en su conjunto, en algunos particulares de gran frescura y vivacidad, y en el estilo, al cual Moore aplicó cuidado y estudio constantes, y que alcanzara máximo grado de su perfección, suavizada más todavía por una graciosa pátina de novela griega.
R. Barocas