[A Bonaparte liberatore]. Oda de Ugo Foscolo (1778- 1827), escrita y publicada en 1797 con una dedicatoria a Reggio, «ciudad animadora de Italia»; una edición posterior, de 1799, se encabeza con una valiente dedicatoria a Bonaparte Primer Cónsul, invitándole a entrar nuevamente en Italia, para libertarla y «para que los siglos pasen bajo silencio aquel Tratado (de Campo Formio) que — escribe Foscolo — vendió a mi patria, llenó de sospechas a las naciones y mermó dignidad a tu nombre» [«per fare che i secoli tacciano di aquel Trattato che trafficó la mia patria, insospetti le nazioni, e scemó dignitá al tuo nome»].Dedicatorias ambas, y especialmente la segunda, inseparables de la oda que es una profesión de fe política y una incitación a la acción más que una poesía. En nueve amplias estancias de canción petrarquesca. dirige Foscolo una alocución de ardiente fantasía a la Libertad, que imagina descendiendo de los Alpes con Bonaparte para redimir a Italia y a los italianos, amonestándoles para que sean dignos de sus nuevos y altos destinos: «Italia, Italia, con eternos rayos — la aurora vuelve sobre tu horizonte, — anunciadora de un perpetuo sol…» («Italia. Italia, con eterni rai — Su l’orizzonte tuo torna l’aurora,— annunziatrice di perpetuo solé…»]; «Mira a tus pueblos divididos reunirse — En el gran Pueblo…». [«Ve’ ricomporsi i tuoi volghi divisi — Nel gran Popol…»]
M. Fubini
La rigidez alfieriana se disuelve aquí y despliega al calor de Monti, y despuntan, aparecen y se acusan las primeras formas verdaderamente foscolianas. (Carducci)