[Thérèse Desqueyroux]. Personaje de la novela Thérèse Desqueyroux (v.) del escritor francés François Mauriac (n. en 1885), Premio Nobel de Literatura 1952.
Thérèse es uno de los personajes más logrados del famoso novelista cristiano. Mauriac ha repetido que se hallaba obsesionado por esta criminal adolorida. Thérèse ha intentado envenenar a su esposo Bernard. Gracias a una declaración favorable de su marido, que a toda costa quiere salvar el honor del apellido, Thérèse es absuelta por el tribunal. Durante el regreso a Argelouse, tiene la esperanza de confiarse a Bernard y prepara su confesión. Pero la sola presencia de su esposo reduce a la nada su propósito. Bernard le dicta sus condiciones: aceptar, después de haber demostrado públicamente la unión del matrimonio para acallar los rumores, una completa clausura bajo la vigilancia de los colonos de la finca. Thérèse acepta y languidece lentamente. Un día aparece ante la familia reunida y produce tal impresión que Bernard la deja marchar.
La mujer irá a vivir a París, y él le mandará el producto de sus pinares. Thérèse ha intentado envenenar a su autoritario y sanguíneo esposo para liberarse de su insoportable presencia. Su propósito resulta fallido y Thérèse vuelve al espantoso silencio de Argelouse, en el fondo de las Landas. Thérèse no ha amado nunca a nadie. Antes de su matrimonio, era una criatura llena ya de pasiones. Su temperamento secreto, inteligente y nervioso gozaba del mal que causaba y del que acaecía a sus amigas. En la época de su noviazgo estaba ansiosa de situarse. Pero ya el sofocante día de la boda sintió despertar en su interior a la verdadera Thérèse. Luego, días y más días encerrada en el monótono mundo burgués del Sudoeste. Siempre el mismo paisaje: los pinos, las viñas, el cielo rojo, la lluvia violenta.
Y la mirada atenta y lúcida del novelista penetrando ese mundo geográfica y socialmente limitado. Thérèse vive sumida en la noche oscura, la noche de las almas atormentadas, sufriendo, padeciendo el mal que ya echó raíces en su infancia y adolescencia: Mauriac hace reaparecer este personaje en un episodio de Lo que estaba perdido [Ce qui était perdu]; Thérèse lleva una vida ligera. Le ha consagrado también otra novela El final de la noche [La fin de la nuit] ; Thérèse, que ya empieza a envejecer, trata de desviar en beneficio propio un amor que era la ilusión de su hija, pero se retira a tiempo, asegura la felicidad de la joven, y minada por la enfermedad, vuelve a Argelouse, a aguardar el final de su vida, el final de la noche… Mauriac anuncia otro relato que ha de mostrarnos como Thérèse, visitada finalmente por la Gracia, muere perdonada.
J. M.a Pandolfi