Iván Iljich Oblomov es el héroe de la novela rusa Oblomov (v.), de Iván Goncharov (Ivan Alexandrovič Goncarov, 1812-1891), tipo característico de la última generación antes de las reformas que abolieron en Rusia la esclavitud de la gleba.
Goncharov tomó indudablemente sus rasgos de la realidad, sin que falten tampoco los elementos autobiográficos. Desde el punto de vista social, Oblomov es un tipo negativo, carente de espíritu de iniciativa e incapaz de toda actividad; en su apática inercia sueña con actuar y hallar un objetivo a su existencia, ya que su corazón es bueno; sus sentimientos, delicados, y su espíritu está lleno de ideales, pero su educación, recibida en el ambiente del antiguo régimen, ha extinguido en él el más elemental impulso activo, hasta tal punto que ni siquiera el amor logra animarle más que momentáneamente.
Conviene, sin embargo, hacer notar que la relación entre Oblomov y la realidad rusa, aun siendo evidente, no puede ser decisiva en su caracterización, ya que sin duda, además del tipo étnico, de clase y de época, el héroe de Goncharov corresponde a un tipo universal de todos los países y de todos los tiempos, aunque con algunas variaciones ambientales en sus reacciones más o menos específicas. Para acentuar las claridades negativas del Oblomov ruso, Goncharov le contrapone a Stolz (v.), tipo enérgico, activo, lleno de sentido común y de iniciativa, que sin embargo, precisamente por el papel que el autor le asigna, resulta algo artificial frente a Oblomov, mucho más vivo y real en su carencia de cualidades positivas exteriores.
E. Lo Gatto