Nombre de la familia cuya historia narra la trilogía La saga de los Forsyte (v.), del novelista y dramaturgo inglés John Galsworthy (1867-1933). Casi podríamos decir que los Forsyte «fueron» la alta burguesía de Inglaterra durante los cuarenta años comprendidos en la mencionada obra.
Muy numerosos, invaden todas las profesiones — «coleccionistas, procuradores, jueces, comerciantes, editores, administradores de fincas rústicas y aún militares»; en próspera situación económica todos ellos, tienen sólidas inversiones en compañías mineras o ferroviarias y en inmuebles. Hábiles hombres de negocios, conservadores y tenaces, viven rodeados de todas las comodidades en casas magníficamente dispuestas, con gran número de criados y disfrutando de lo mejor de la vida como de la cosa más natural.
Eton o Harrow, Oxford o Cambridge, el lujoso club londinense, el refinamiento en las comidas, en los vinos, en los cigarros y en la indumentaria, así como el mecenazgo artístico de buena ley, son cosas que integraron todas ellas el mundo del propio Galsworthy y que le merecen tanta consideración como a los Forsyte. La fuerza y la debilidad de éstos hay que buscarla en su característica dominante: el sentido de la propiedad. «Un Forsyte — dice uno de ellos — considera el aspecto práctico de las cosas, y este criterio se basa fundamentalmente en el sentido de la propiedad». Cuando Galsworthy — como sucede con frecuencia — hace a los Forsyte objeto de ironía, ésta es, por lo general, suave, y nunca tiende a ridiculizarles. «Un Forsyte es, en definitiva, una especie de esclavo de la propiedad.
Reconoce la bondad o conveniencia de una cosa, y su sello característico está en apropiársela — ya consista aquélla en mujeres, casas, dinero o fama —». La inclusión en la lista de la palabra «mujeres» señala el punto donde se detiene la aceptación, por parte de Galsworthy, del criterio de los Forsyte, y, precisamente en sus relaciones con su esposa Irene, Soames Forsyte, la figura más importante de la obra, pone de manifiesto «the limits and the lack set in his finished fea- tures» [«los límites e imperfecciones que quedaron una vez diseñados sus caracteres»] (Auden).
M. Dodderidge