Eurialo

Este nombre se halla ya en Homero: en la Ilíada (v.), Eurialo, hijo de Mecisteo, es un gue­rrero argivo, compañero de Diomedes; en la Odisea (v.), un noble de los Feacios lleva este nombre. En la Eneida (v.) es un héroe troyano, hijo de Ofeltes y notable por su belleza juvenil; amigo de Nisos (nombre también homérico) y más joven que éste, venció, gracias a su ayuda, en una carrera de los juegos fúnebres celebrados en honor de Anquises (v.).

En el canto IX de la Eneida ambos amigos pro­tagonizan un célebre episodio imitado de Homero. Mientras Turno (v.) se dispone a atacar a los troyanos, Nisos propone a Eurialo atravesar el campo enemigo para llevar un mensaje a Eneas, que trataba de obtener ayuda de Evandro (v.). Alentados en tan generosa decisión por los jefes tro­yanos y especialmente por Ascanio (v.), que les promete ricos presentes, ambos jó­venes penetran de noche entre los ador­mecidos enemigos y les causan serias pérdidas; pero al clarear el día, se encuentran con el latino Volcente y sus hombres; Eu­rialo es rodeado y muerto. A su vez, Nisos da muerte a Volcente, pero, finalmente, cae también.

Turno incita a los suyos al ataque, lo cual realizan llevando las cabezas de los dos héroes en la punta de sus lanzas. El bando troyano se llena de luto, y la madre de Eurialo, enloquecida por el do­lor, prorrumpe en un lamento que recuerda el de Andrómaca (v.) y Hécuba (v.) ante el cadáver de Héctor (v.). El impetuoso deseo de gloria de los protagonistas, la im­prudencia juvenil y la desesperada tenta­tiva de Nisos para salvar y luego vengar a toda costa al amigo, hacen de esta na­rración un episodio rico en «pathos» y psicológicamente preciso, célebre en la an­tigüedad y en la Edad Media, que inspiró posteriormente a Ariosto el de Cloridano y Medoro (v.).

A. Ronconi