[Agricane]. Personaje del Orlando enamorado (v.) de Boyardo. Rey de los tártaros, ataca por amor de Angélica (v.) el país del Catay y pone cerco al castillo de Albraccá: después de varias vicisitudes, se encuentra con Orlando (v.), que defiende el reino de Angélica y finge rehuir la batalla para salvar a los suyos de los golpes de aquél y para poder sostener con él un combate singular.
Sólo entonces se entera de que se halla frente al gran campeón de la cristiandad, con el cual siempre deseó medir sus fuerzas. Llegada la noche, los dos caballeros departen con gran cortesía, pero, apenas descubren que son rivales, reanudan la lucha. Agricán cae y conmovido al fin por las palabras de Orlando, implora el bautismo. Orlando, deshecho en lágrimas, cumple el sagrado rito, y lleno de respeto por su noble adversario, no toca siquiera sus armas sino que le deja tendido sobre el mármol de una fuente, «tal como estaba, con la espada en la mano y con su corona».
Digno fin del más humano de los guerreros sarracenos creados por la fantasía de Boyardo, generalmente más inclinada a los seres fabulosos que a los tipos capaces de sentir y sufrir como el común de los mortales.
M. Fubini