[Detío d’amore). Poe- mita italiano en elogio del amor de la mujer, compuesto probablemente en los últimos veinte años del siglo XIII, y que ha llegado a nosotros incompleto. Consta de 480 heptasílabos con parejas de rima equívoca (disira-disir á; servire-serv’ire, etc.). A juicio de la crítica más autorizada, es obra del autor de otro poemita titulado La Flor (v.) que algunos críticos atribuyen a Dante, atribución muy discutida y discutible. La materia del Dicho está tomada del Román de la Rose (v.), obra que el poeta recalca y que tal vez transcribe directamente, con cierta predilección por la segunda parte, obra de Jean de Meung, en donde se emplea mucho el virtuosismo de las rimas equívocas.
El tono del poema es entre sentencioso y elogioso, algunas veces aforístico; el verso vibra en él rápidamente, aunque a veces, demasiado a menudo, se contraiga en el tormento de la rima ambigua, en la que la palabra conserva el mismo sonido, pero cambia de significado. Se nota, en el poeta, la complacencia en el propio valer y el gusto por la belleza y los juegos difíciles de técnica que se permitieron a veces incluso Dante y Petrarca. La doctrina de amor, es la caballeresca tradicional, pero en el Dicho casi desaparecen las superestructuras y las abstracciones alegóricas del Román de la Rose; sólo en la parte última, aparecen algunas veces alegorías que contrastan dentro del poema: Celos, Valentía, Riqueza, Prodigalidad, Pobreza.
La primera parte está dedicada al amor; en la segunda, y en esto consiste la novedad del Dicho, sobresale la figura de la mujer a la que el poeta describe con una extraña fusión de vivo realismo y de idealismo caballeresco. La parte segunda tiene por eso valor documental, delineando el tipo de la mujer con arreglo a los cánones estéticos del Medievo: cabellos de oro, brazos y manos «larguitas», cuyas altas virtudes y gracias admirables el poeta canta: «e ci con leí s’abraccia / giá mai mal non á gotta / né di ren né di gotta».
D. Mattalia