Tras haberse embarcado en el Patna, y debido a la colisión con los restos de un naufragio, Jim abandona el barco, junto con el capitán, convencido de que su hundimiento sea inminente. Tras salir deshonrado de la investigación, trata de rehacer su vida.
Al cabo de un largo peregrinar recala en Patusan, una isla del archipiélago malayo, donde se granjea las simpatías de los indígenas. Pero, traicionado por un bandido blanco que sin su conocimiento saquea la isla masacrando a los indígenas, se ofrece como víctima de los deseos de venganza de éstos y muere asesinado.