(primera parte 1599, segunda 1603)
Guzmán de Alfarache, hijo de un mercader genovés ladrón y de la amante de un viejo caballero, pasa de una aventura a otra a través de docenas de ciudades y de tres países, de España a Italia, de allí Francia, y nuevamente a España, en busca de sus parientes y cambiando infinitas veces de estado y condición social: soldado, rufián, pícaro de cocina, falso enfermo, servidor de cardenales y embajadas, estafador y aspirante a sacerdote; dos veces casado, una viudo y la otra echado por su mujer, es finalmente arrestado y mandado a las galeras españolas, de las cuales sale perdonado gracias a haber revelado una conjura de galeotes encaminada a apoderarse del barco en el que cumplía su condena.