(Propiamente El libro de ¡a selva, 1984, y El segundo libro de la selva, 1895)
Los relatos tienen como hilo conductor al personaje de un muchacho, Mowgli, que crece en la jungla de la India, criado como un «cachorro de hombre» por una loba.
En torno a él, y convirtiéndose a su vez en héroes de otras tantas ideas narrativas, giran los animales del bosque, tales como el juicioso y huraño oso Baloo, la pantera negra Bagheera, símbolo del arrojo y de la entrega a la aventura, y de forma especial la serpiente pitón blanca Kaa, intérprete de significados místico-filosóficos surgidos de la tradición hindú; en tanto que el tigre, Shere Khan, que será golpeado y humillado por Mowgli, representa la voluntad del mal y de destrucción contraria al sentimiento de solidaridad que une a los habitantes de la jungla.