Fueron publicadas por los esposos Pierre (1859- 1906) y Marie Curie (de soltera Sklodowska, 1867-1934) durante los años de su vasta colaboración científica, iniciada con su matrimonio en 1895. Desde 1890, Curie se había dado a conocer como experimentador concienzudo y hábil en las investigaciones sobre el desarrollo de la electricidad polar en los cristales por efecto de la presión, en sus estudios de los fenómenos piezoeléctricos, y en particular sobre las deformaciones eléctricas del cuarzo, recientemente aprovechados en las aplicaciones de las ondas ultra sonoras y en las de radio. Otras investigaciones suyas que merecen ser recordadas versan sobre la simetría, sobre el cálculo de los movimientos atenuados, sobre las propiedades magnéticas de los cuerpos a diversas temperaturas, etc., todas anteriores al descubrimiento de la radiactividad, tema sobre el cual fueron publicadas unas treinta memorias entre 1898 y 1906.
De estas últimas, seis llevan explícita la colaboración de su esposa y algunas otras de sus colegas G. Bémont, G. Sagnac, A. Debierne, H. Becquerel, I. Danne, Dewar, A. Laborde, Ch. Bouchard, V. Balthazard. Las notas acerca de la radiactividad, escritas en colaboración con su esposa, son las siguientes: Sur une substance nouvelle contenue dans la pechblende (polonium) (Comunicaciones, t. CXXVII, p. 175, 18 julio 1895); es continuación de otra (Com., t. CXXVI, p. 1.101) presentada por la señora Curie y en la cual se emitía la opinión de que la gran actividad, superior a la del uranio y del torio, que poseían ciertos minerales que contenían los metales mencionados (pechblenda, calcolita, uranita), era debida a otra substancia activísima existente en pequeña cantidad en esos minerales. Esta primera memoria refiere las pruebas hechas para aislar esta nueva substancia por medio de reacciones químicas comprobadas con el electrómetro y con el cuarzo piezoeléctrico. Observando de este modo las actividades de los diversos sulfuros separados de la pechblenda, los esposos Curie llegaron a la conclusión de que existía un nuevo metal que, por el nombre de la patria de la señora Curie, fue llamado polonio; Sur une nouvelle substance fortement radio-active contenue dans la pechblende (Com., tomo CXXVII, p. 1.215, 26 diciembre 1898), en colaboración con G. Bémont, en la cual se expone el procedimiento que condujo al descubrimiento del radio, mucho más activo que el polonio.
Estos dos metales, por entonces, no pudieron ser aislados en estado de pureza, pero sus propiedades fueron estudiadas en sus sales; Sur la radio-activité provoquée par les rayons de Becquerel (Com., t. CXXIX, p. 174, 6 noviembre 1899), donde se estudia y confirma que la radiactividad inducida no es debida a restos de materia radiactiva, transportada en forma de vapores o de polvo, sino que, por el contrario, es una especie de irradiación secundaria procedente de los rayos Becquerel; a diferencia de los rayos secundarios Róntgen, que se originan bruscamente en el preciso momento en que el cuerpo que los emite es atacado por los rayos y cesan al suprimir éstos, la radiactividad, inducida permanece y se desvanece gradual y regularmente; Effets chimiques produits par les rayons de Becquerel (Com., tomo CXXIX, p. 823, 20 noviembre 1899), entre los cuales: la transformación del oxígeno en ozono con productos radíferos activísimos y muy luminosos, la acción colorante sobre el cristal, el cambio de coloración en el platinocianuro de bario, etc.; Sur la charge électrique des rayons déviables du radium (Com., t. CXXX, p. 647, 5 marzo 1900), donde se completa una nota anterior de Curie en la que se distinguían dos especies de rayos de radio: los desviados y los no desviados de un campo magnético, afirmando que los primeros están cargados de electricidad negativa; Les nouvelles substances radio-actives et les rayons qu´elles émettent (Rapports présentés au Congrés International de Physique, 1900, t. III, p. 79), subdividido en los siguientes párrafos: rayos del uranio, métodos de medida, radiactividad de los compuestos del uranio, rayos tóricos, minerales radiactivos, método de investigaciones, gas temporalmente activo, polonio, radio, actinio (descubierto por Debierne), espectro del radio, masa atómica del radio, rayos emitidos por las nuevas substancias radiactivas, efectos de fluorescencia, efectos luminosos, efectos químicos, coloración del cristal, acción de la temperatura, acción del campo magnético sobre los rayos de Becquerel, rayos desviados y no desviados, poder penetrante de los rayos no des viables, carga eléctrica de los rayos del radio, radiactividad inducida, diseminación de los polvos radiactivos y naturaleza de los rayos de Becquerel (este trabajo constituye la relación más importante y completa que resume sus notas anteriores con los pormenores experimentales y los datos numéricos de las investigaciones); Sur les corps radio-actifs (Com., t. CXXXIV, p. 85, 13 enero 1902), en la que se precisan las hipótesis sobre el origen de la energía de la radiactividad.
Después de esta memoria hay muchas más en que no se halla explícita la colaboración de los cónyuges, los cuales, sin embargo, continuaban perseverando en sus investigaciones. Pero el 19 de abril de 1906, un trágico accidente truncó aquella gloriosa colaboración con la muerte del marido, quien no había cumplido todavía los cuarenta años, dejando a Mme. Curie el cargo de completar este nuevo capítulo de la física experimental que con tanta luz ilumina el misterioso universo de los átomos. Todos estos escritos que revolucionaron el campo de la ciencia, junto con los demás trabajos de Curie, se hallan reunidos en CEuvres de Pierre Curie pu- bliées par les soins de la Société francaise de Physique (París, 1908) con un prefacio de la viuda, que sucedió a su esposo en la cátedra de la Sorbona y en 1910 consiguió finalmente aislar el radium metálico. Entre los trabajos de Mme. Curie recordemos el Tratado sobre la radiactividad (v.) y Les radio-éléments et leur classifica- tion, en Les progrés de la Physique moléculaire, Conférenees faites en 1913-1914 (París, 1914).
P. Pagnini