[L’Anticrusca]. Obra polémica de Paolo Beni (1552-1625), publicada en 1612. El título extenso indica la naturaleza de la obra: La Anticrusca o sea parangón de la lengua italiana: donde se muestra claramente que la antigua es inculta y ruda y la moderna regulada y gentil [L’Anticrusca, overo il paragone dell’italiana lingua: nel quale si mostra chiaramente che l’antica sia inculta e rozza e la moderna regolata e gentile]. Es obra representativa de la corriente de ideas, bastante difundida en el Seiscientos, que en cuestión de lengua propugnaba la superioridad de la lengua moderna (es decir del Seiscientos) sobre la de los escritores toscanos del Trescientos —a los cuales se mantenía rígidamente fiel la Academia de la Crusca — sosteniendo que la lengua literaria de Italia no era el toscano ni el florentino, sino la constituida por todas las hablas de la península; y que en cuestión de estética oponía a la «gramática» la «retórica» o sea a las disposiciones elaboradas, a las reglas el ornato, y a la tradición el gusto inmediato y el oído. La Anticrusca se lanza violentamente contra los diccionarios que se atienen sólo al idioma toscano, ataca a fondo a Boccaccio —considerado hasta entonces como maestro insuperable en prosa — y concluye afirmando que «nuestro siglo tiene prosistas bastante mejores que los antiguos» y que «nuestra lengua vulgar no debe llamarse toscana ni mucho menos florentina, sino italiana».
M. Sansone