[Karby]. Colección de quince novelas cortas, publicada en 1901 en Cernautsi por el escritor ucraniano (pseudónimo de Marko Ceremsyna, 1875-1937). En la narración que da título a la colección, la vida humana es como una serie de colores, que se graban en el tierno corazón del pequeño Patryk, al que la familia no puede sustentar. Pero, por encima del dolor, se halla el pecado que se presenta a la abuela en el momento de morir, como una amenazadora cuenta que hay que saldar: «Cada pecado es como una muesca entallada en el gran bastón de Dios y en el alma humana.
Cuando el alma se presenta en el otro mundo, todos sus pecados están ya contados y el castigo se halla dispuesto». Sobre estas «muescas» o «entalladuras», es decir, dolores y pecados, dirige su mirada el escritor. Las más importantes entre las breves novelas de la colección son: «La seducida», en la que se repite la patética historia de una campesina que es enviada por sus padres a servir en la ciudad, con la severa advertencia de «ser obediente y cortés»; «El viejo» presenta el drama de un anciano campesino que, tras haber distribuido sus tierras y casas entre sus hijos, cuando se casan, se ve súbitamente privado de todo, apenas tolerado y por añadidura maltratado. «Todo lo que haces, ya no es tuyo; no tienes ningún derecho»; «El peral», donde hallamos la descripción del velatorio junto a un cadáver, típica supervivencia de tiempos antiquísimos, como lo es también una especie de tribunal popular que organizan las hijas de la difunta, para acusar al padre por haber llevado una vida desordenada; «San Nicolás va adentro», donde el recaudador de impuestos, no hallando nada de qué incautarse, se lleva una imagen de San Nicolás que poseía una mísera familia aldeana, Ceremsyna recoge casi todos sus temas de la vida de los uzulos, montañeses ucranianos de los Cárpatos, que él conocía perfectamente.
En este aspecto tiene muchos puntos de contacto con Kocjubinsky (Sombras de los antepasados olvidados, v.) y con Vasyl Stefanyk (especialmente Ella, la tierra, v.). Pero las novelas de Ceremsyna se estructuran sobre un plano predominantemente estético, merced a la exuberante floración de imágenes, de metáforas subrayadas por una lengua poética y, ante todo, por las frecuentes efusiones líricas y por las descripciones que acompañan los estados de ánimo y que diluyen toda la trama en una serie de momentos poéticos, Ceremsyna representa el más elevado desarrollo poético de la novela ucraniana. La colección Entalles fue reeditada como primer volumen en la publicación de las obras completas de Ceremsyna, publicada en 1937 en Lemberg. Trad. italiana de la narración «Nostalgia», por Luis Salvini en «Los cuatro sables» (Florencia, 1941).
E. Onatskyi