[Disputationes camaldulenses]. Obra filosófica en cuatro libros compuesta en latín alrededor de 1475, publicada en Florencia hacia 1480, importante en la divulgación de las ideas de Platón y de Aristóteles en el ambiente florentino, la discusión de los principios medievales desde San Agustín hasta Santo Tomás de Aquino y la participación en el ambiente inspirado por la palabra de Marsilio Ficino. El título se refiere a un descanso de cuatro días en el convento de Camáldoli, de Lorenzo y Julián de Médicis, de Alberti, de Ficino, del mismo Landino y de otros nobles y reflexivos espíritus.
En la paz de aquella religiosa soledad la dialéctica filosófica y las meditaciones se mezclan con el reposo y los paseos por lugares amenos. El primer día Lorenzo sostiene contra Alberti que el ideal del sabio es atemperar la vida activa con la contemplativa, para guiar a los hombres y aportar una contribución eficaz a la humanidad. En el segundo surge una discusión bastante profunda entre Alberti y Ficino: qué es el mal, y si existe, cómo se identifica el sumo bien con Dios y cómo se consigue ‘con la inteligencia alcanzar el objetivo de la felicidad del espíritu. Durante el tercero y cuarto día Alberti expone alegóricamente la fábula de la Eneida (v.), significando en Eneas el símbolo del hombre que después de diversas peregrinaciones alcanza la salvación.
El paréntesis cartaginés en una vida activa de política y sed de dominio, no impide volver a la pura contemplación del sumo bien, ideal ya expresado por Alberti en la primera jornada. La obra atestigua el intento de Landino, de conciliar lo antiguo con lo moderno, el sueño de una pureza cristiana y el sereno anhelo del mundo antiguo.
C. Cordié