[Afsluttende uvidenskabelig Efterskrift til de «Philosophiske Smuler»]. Obra filosófica del danés Soren Aabye Kierkegaard (1813-1855), publicada en 1846. El autor atribuye la paternidad de esta obra, que tiene el subtítulo «Mezcla mímico-patético-dialéctica; protesta asistencial», a Juan Clímaco, a quien había atribuido ya las Briznas filosóficas (v.). El motivo de las Briznas se repite en la Apostilla; sin embargo, hay una diferencia, porque en esta última obra el problema filosófico central se revela en su carácter y significado decididamente cristiano, mientras en las Briznas dicho significado se presentaba solamente de una forma alusiva y disfrazada. Además, en la Apostilla, la actitud antihegeliana es más precisa e insistente, y se manifiesta en una polémica chistosa, irreverente, pero extraordinariamente eficaz.
Kierkegaard ve en el hegelismo un «juego de dominó», una habilidad en la colocación de la «piezas» dentro del sistema, es decir, por ejemplo, los conceptos del amor, la fe, la acción, pero sin amar, creer, ni actuar. El hegelismo es evasión de la vida, filosofía para «profesores y catedráticos» que, con una especie de brujería hace de la vida real una vida de fantasmas; y se hace la ilusión, con la categoría del «superamiento», de haber desterrado a la poesía y a la religión como momentos inferiores. Los hegelianos son los que «lo conocen todo pero que no se conocen a sí mismos», ya que temen, aceptando su situación de hombres particulares, perder la realidad universal. La «protesta existencial» de Juan Clímaco se dirige contra la fuga del individuo de la autenticidad de sí mismo; y quiere constituir un «mensaje» que disuada de los vanos filosofemas, demasiado fáciles de decirse, a cada «hombre particular existente», llamándole a su misión ética y religiosa.
G. Alliney