[Wesen der Religión]. Obra publicada en Leipzig en 1845, en la que el filósofo alemán renueva y completa la tesis desenvuelta en su Esencia del Cristianismo (v.), en la que había tratado de llevar la idea de Dios a la proyección de los pensamientos y deseos del hombre, reduciendo la «teología» a «antropología», y el presunto conocimiento de Dios, al conocimiento del hombre.
En esta segunda obra, partiendo del punto de vista de la religión en general, extiende su análisis a la idea de la naturaleza, de la cual es también una proyección la idea de Dios. De este modo se puede decir que la «teología» no es tanto «antropología» como «fisiología», divinización de la naturaleza. Ias religiones de todos los pueblos reflejan, en su idea de Dios, su interpretación del mundo y de la vida, su concepción de la naturaleza, sus instituciones políticas, su grado de civilización.
Los primitivos representan, por ejemplo, la acción de la Providencia divina como el gobierno patriarcal de un soberano absoluto, cuya voluntad es ley en sí misma sin límites. Los teólogos racionalistas, no pudiendo ignorar la idea y el determinismo de la naturaleza, se resuelven a un compromiso: conciben a Dios como un soberano constitucional, cuya voluntad está limitada por leyes, a través de las cuales sin embargo se manifiesta: Dios reina, pero no gobierna. Pero la naturaleza está en realidad gobernada por un régimen republicano, esto es, sin soberano. Las ideas de este libro fueron vulgarizadas por Feuerbach en 1848 en una serie de Treinta lecciones sobre la esencia de la Religión, dadas en Heidelberg.
G. Miegge