(1892)
Comedia en 4 actos de O. Wilde.
Lady Windermere está a punto de entregarse a lord Darlington, que la corteja, convencida de que su marido, del cual está todavía enamorada, la traiciona con una cierta señora Erlynne, mujer misteriosa y cautivadora.
En realidad, ésta es la madre, a la que se cree muerta desde hace tiempo, de la propia Lady Windermere, que abandonó a la niña para seguir a un hombre del que estaba enamorada.
Para evitar que su hija caiga en su mismo error, la convence, sin darse a conocer, de que debe volver con su marido. Pero, mientras tanto, Lord Windermere descubre, en casa de Darlington, un abanico de su mujer: será nuevamente la señora Erlynne quien salve la situación, comprometiéndose a sí misma. Una vez ha devuelto la felicidad a su hija, se alejará para siempre sin revelar su identidad.