[Castle Rackrent]. Novela de la escritora inglesa María Edgeworth (1767-1849), publicada en 1800. El aldeano Thomas Quirk, cuyo hijo Jason conseguirá posesionarse de las tierras de los amos del castillo, cuenta las proezas de los diversos señores que se han sucedido, y consigue de este modo dar una representación vivísima de la vida irlandesa del siglo XVIII. A la muerte de Tallyhoo Rackrent, le sucede en la propiedad y en el nombre sir Patrick O’Shaughlin, hospitalario, divertido amigo de la buena mesa que acaba por morir cantando, después de una de sus solemnes comilonas. Su sucesor, sir Murtagh, después de una vida transcurrida entre causas y pleitos, muere a consecuencia de la excitación causada por un terrible altercado con su mujer: «se le rompió un vaso sanguíneo y toda la ley del país no pudo hacer nada en este caso». Después vino sir Kit, gran duelista; de manera que murió con una «bala en la parte vital». A su partida los más afligidos fueron los que habían hecho apuestas por su victoria. De las gestas de sir Candy, joven oficial y gran jugador, es cómica y patética la escena en que pide respuesta a un medio penique lanzado al aire para decidir si deberá casarse o no con la joven de la cual se siente enamorado, la sobrina de Thomas Quirk. La respuesta de la moneda es negativa. Las deudas contraídas por la manía del juego le deciden, para evitarse las probabilidades de ir a la cárcel, a entrar en el Parlamento. Es ingeniosísimo el relato de la campaña electoral, la cual lleva a una completa ruina las finanzas del candidato. La última acción de su vida consiste en la apuesta a vaciar de un solo trago un cuerno lleno hasta los bordes, de ponche. «Ganó la apuesta, pero perdió la vida.» Walter Scott fue pródigo en alabanzas para la autora, «rebosante de buen humor, de ternura patética y de admirable buen gusto», y que había logrado «dar a conocer a los ingleses el carácter de sus alegres y cordiales vecinos de Irlanda».
A. Castelu