El drama, cuyo tema está tomado de un cuento del Mahábharata se inicia con la llegada del rey Dusyanta a la ermita d. Kanva. Ausente el asceta, el soberano encuentra a su hija adoptiva, Sakuntala, y se enamora de ella. Habiéndose detenido en la ermita con el fin de defender a los ascetas de los demonios Raksasa, no tarda en verse correspondido por la muchacha, a la que se une mediante el simple rito nupcial Gandharva.
Al partir, Dusyanta deja a Sakuntala un anillo y le promete que le hará conducir pronto al palacio real. Sin embargo, la joven, absorta en su amor, no repara en la llegada a la ermita del asceta Durvasas que, ofendido por la falta de la necesaria reverencia, la maldice: será olvidada por su amado hasta que una señal no haga despertar su memoria.
En espera ahora de un hijo aunque ignorante de ello, Sakuntala decide visitar a Dusyanta; desgraciadamente, al cruzar un río, pierde el anillo que le fuera regalado: al llegar a palacio es rechazada por el rey, indiferente y olvidado de todo. Tras ser llevada a los cielos por la madre, la ninfa Me- naka, Sakuntala da a luz un hijo.
Sin embargo, el precioso anillo ha sido encontrado por azar en el interior de un pez: al verlo, el rey recuerda con gran dolor a su amada esposa. Después de haber socorrido a Indra en su lucha contra los demonios, en la celeste ermita de Prajapati Dusyunta descubre a un niño de rasgos reales, en quien no tarda en reconocer a su hijo; llega también Sakuntala, y los dos amantes, tras el conmovedor encuentro, pueden finalmente estar juntos.