[Puck of Pook’s Hill]. Colección de narraciones del escritor angloindio Rudyard Kipling (1865-1936), publicada en 1906.
Dos niños, Dan y Una, que en la vigilia de San Juan han representado tres veces consecutivas unas escenas de la comedia de Shakespeare El sueño de una noche de verano (v.), mientras están merendando en un prado se les aparece el duende Puck, que entabla conversación con ellos y opera sobre los niños un hechizo por medio del cual «ven lo que ven y oyen lo que oyen, aunque haya sucedido tres mil años antes». Y así se ponen en contacto con una serie de personajes que relatan sus extrañas aventuras. El primero que se les. aparece es sir Richard Dalynridge, caballero normando llegado a Inglaterra con Guillermo el Conquistador. Explica tres episodios de su vida : cómo inmediatamente después de la batalla de Hastings recibió y conservó el castillo situado en la comarca donde viven los dos niños, cómo volvió cargado de oro de un viaje al África, y finalmente cómo su señor feudal De Aquila descubrió los manejos de un enemigo suyo que le quería arrebatar sus posesiones de Pevensey.
Un centurión romano de la XIII legión, Parnesio, narra cómo recibió el mando de la séptima cohorte de manos del propio emperador Máximo, y describe la vida de la guarnición romana en la muralla de Adriano. Hecho capitán por Máximo y puesto al mando de la muralla, contiene las tentativas de invasión que los bárbaros hacen por mar, hasta que, después de la muerte de Máximo, dejan de llegar dos legiones de refuerzo mandadas por Teodosio. Sigue un artista del tiempo de Enrique VII, sir Harry Dawe, el cual narra la manera como ayudó a Cabot a hacerse consignar los cañones para sus naves. Aparece por último un médico judío, que había vivido en tiempos del rey Juan, un tal Kadmil, que relata una leyenda relativa a la Carta Magna (v.) que en cierto modo enlaza con las historias narradas por sir Richard Dalynridge.
Todos estos encuentros no son más que sueños, pero el adormecimiento de los dos niños no resulta siempre bastante claro, y si se adivina en algunas ocasiones, en otras parece que no existe, de tal manera está imbricada la narración con la vida que les rodea. El humorismo de estos relatos, que a veces rebasa la comprensión de los niños, versa sobre el constante contraste entre los tiempos antiguos y los modernos. El volumen presenta una variedad de argumentos que raramente se encuentra en las colecciones de novelas de Kipling. Casi cada uno de los cuentos va precedido de una poesía de tema más o menos afín, que sirve de introducción o de comentario. [Trad. española de Fernando Gutiérrez y Diego Navarro (Barcelona, s. a.)].
B. Ceva