[Sonetten]. Son 17 sonetos reunidos en el volumen Poesías (v.) de Johann Wolfgang Goethe (1749-1832), entre fines de 1807 y principios de 1808. Esta forma de poesía, preferida por el grupo romántico de imitación petrarquista, no había atraído nunca a Goethe, que la consideraba demasiado preciosa y artificial, hasta que llegó el momento en que sintió que era, en su fuerte concisión, capaz de contener el exceso de su «embriaguez de amor», de manera que, por un sentido de proporción, también él fue presa del «furor del soneto». Goethe sufría en aquel período la fascinación de Bettina Brentano y había vuelto a ver a Wilhelmine Fromman, a la que no había visto desde que era niña. Su corazón ardía en la doble llama, sin preguntarse cuál de las dos era la más viva; situación que resolvió más tarde en las Afinidades electivas. (v.). Toda la vida del ahora ya maduro poeta rejuvenecía al contacto de tanta juventud; además, la lectura de los sonetos de Arios- to y de las rimas de Petrarca, la conversación con Zacharias Werner, virtuoso del soneto, contribuyeron también a la creación de estas poesías, brotadas espontáneamente en el espacio de pocos meses, donde el maduro Goethe (60 años) una vez más canta, con voz fresca y juvenil, sus amores. Por otro lado todas las mujeres que pasaron por su vida seguían siempre vivas en él; no se transformaron en canto porque él las vio, sino porque pudo mirarlas teniéndolas ya reales y vibrantes en su fantasía.
G. F. Ajroldi
Nunca pensé sobre el pensamiento (Goethe)
Goethe es el poeta de la belleza, como Rafael es su pintor y Mozart su músico (Dilthey)
En Goethe no se separan nunca el hombre y el artista; y el artista es, podríamos decir, el pulgar que plasma y levanta a la plenitud de su realización el tipo de3 hombre como hombre (Du Bos)
Todo lo “subjetivo” de su ser, Goethe supo transformarlo en “objetivo”; ésta es indudablemente una hazaña única (Berdiaev)