Novela de la escritora inglesa Mary Augusta Humphry Ward (1851-1920), publicada en 1888. En ella se nos describe la lucha de un alma que pierde la fe y busca una nueva religión.
Posiblemente en el relato se mezclan elementos autobiográficos, ya que el padre de la autora, Thomas Arnold, había pasado del anglicanismo al catolicismo para retornar seguidamente a su primitiva fe. La acción se desarrolla primero en el valle de Westmoreland. Las tres hermanas Leyburn, de las cuales la mayor, Catherine, posee una fe y fuerza de voluntad inquebrantables, traban conocimiento con un joven pastor: Robert Elsmere. Éste se casa con Catherine y la pareja se instala en Murewel (Sussex), donde Robert se entrega por completo a su misión. Pero pronto, en su contacto con el señor del lugar, hombre muy culto y profundamente escéptico, la fe del joven pastor se debilita. Tras largas discusiones, Robert se percata de que para él Cristo ya no es Dios, sino sólo un hombre. En tal situación, su lealtad le impide predicar lo que no siente y renuncia al cargo. Pero la fe de su mujer permanece intacta y esto provoca entre ambos choques dolorosos.
En Londres, donde el matrimonio se refugia, sus disentimientos «sólo consiguen agravarse hasta que al final los separan por completo. Elsmere se consagra a la instrucción del pueblo y continúa buscando una nueva religión que satisfaga a su razón, hasta que termina fundando con algunos discípulos la «Nueva Fraternidad de Jesucristo». Poco después, agotado por una existencia dolorosa, muere sin salir de sus dudas, con gran desesperación de Catherine. La novela, que sin duda revela una profunda agudeza espiritual y una inmensa simpatía humana, queda desvalorizada por su forma demasiado difusa, la machacona insistencia en el sempiterno tema y la carencia de vida de ciertos caracteres. Algunas de las figuras evocan personajes reales, lo que confiere cierto interés al libro. Tal ocurre con Langham, el esteta incapaz de la menor decisión, víctima de su excesivo sentido crítico, que ha perdido toda espontaneidad, personaje en el que se apunta a Walter Pater, el iniciador del esteticismo.