[Rime]. Las de Bindo Bonichi, sienés (12609-1338), comprenden unas veinte canciones y un corto número de sonetos.
En las canciones de tono y carácter sostenidamente gnómicos, Bonichi discute algunas graves cuestiones, por ejemplo : si el hombre es libre por naturaleza y esclavo por accidente; cómo debe conservar en sí el hombre su libertad; de dónde procede la verdadera nobleza; por qué los antiguos fueron mejores filósofos que los modernos, etc. Y no es desagradable este poeta-mercader, ennoblecido por la cultura y la poesía, que si a menudo ambiciona poetizar y disertar «por filosofía», más a menudo aún se mantiene firmemente agarrado a los dictados del más sólido buen sentido «burgués» y a un sentimiento instintivo y fuerte de la libertad, de la igualdad y de la nobleza interior del hombre. De aquí el profundo espíritu «burgués» (en el mejor e histórico sentido de la palabra) de la poesía de Bindo Bonichi, moralista, pero también observador agudo de las costumbres de la sociedad de su tiempo.
Mejor que en sus canciones, Bonichi acierta en los sonetos, en los cuales no faltan versos eficaces y mordaces («io fui giá capra, ben ch’or otre sia» [«yo fui antes cabra / aunque ahora no lo sea»], «danza nel bestial bailo asinaria» [«danza en el baile bestial de los asnos»], «un modo c’é a viver fra la gente: / cessa dai magri ed accostati ai grassi» [ «éste es un modo de’ vivir entre la gente: / lejos de los flacos y al lado de los gordos»]). Un verso justamente famoso: «guai chi si fida in antichi guerrieri» [«¡guay, de quien confía en los antiguos guerreros!»], expresa y compendia eficazmente la aversión del poeta-mercader, que sigue siendo sanamente popular, contra la gente nueva ensoberbecida por las súbitas ganancias, contra los nobles viejos, y aún más contra los recientes.
D. Mattalía
De los sonetos de Bonichi brota una vena de poesía; poesía retórica que anuncia a Berni, no todavía reducida a género, pero ya vivísima en el siglo XIII. (Carducci)
Bindo Bonichi se halla entre los principales rimadores de esta materia [gnómica], con sus canciones morales sobre lo que es virtud y gentileza, sobre la injusticia y los estados culpables, sobre el no desear grandes riquezas, sobre cómo el que gobierna debe comportarse consigo mismo y con sus súbditos, sobre el deber de conservar la libertad, etc.; y con sus sonetos, satíricos y, en sus visiones y consideraciones, algo pesimistas. (B. Croce)